martes, 7 de febrero de 2012

Arroz con Leche


Arroz con Leche

Un postre casero, delicioso y muy nutritivo.
Fácil de elaborar, se tarda poco en hacer y menos en comer.
A los niños les encanta.
Se puede tomar frio o caliente, al gusto.
























Ingredientes:

- Leche entera ( 1 litro)
- Arroz (6 cucharadas soperas)
- Nata (100 mililitros)
- Azúcar (10 ó 12 cucharadas soperas)
- Canela en Rama (2 ramas)
- Canela Molida ( al gusto)
- Cáscara de media Naranja (falta en la foto)








 Elaboración:


Ponemos en una cazuela un litro de leche entera, las seis cucharadas de arroz, las dos ramas de canela y la cáscara de naranja, procurando que la misma no tenga la parte blanca interior de la cáscara, puesto que amargaría. Ponemos la cazuela al fuego bajo.



Moveremos el arroz de vez en cuando para que no se pegue y la capa de nata que se va formando por encima de la leche, la vamos retitrando fuera de la cazuela con una cuchara, como vemos en la segunda fotografía. A la media hora probamos el arroz, si el mismo ya está hecho, añadimos de 10 a 12 cucharadas de azúcar y probaremos. Retiramos la cáscara de naranja y las dos ramas de canela. Si está a nuestro gusto del dulzor, dejaremos un par de minutos al fuego y añadiremos los 100 mililitros de nata líquida. Dejamos en el fuego bajo de tres a cuatro minutos y apagaremos.





Ponemos sobre nuestros cuencos o fuente de presentación el arroz con leche y espolvoreamos  la canela molida por encima del arroz con leche, al gusto de cada uno.
Se puede comer caliente o frio, al gusto. A mí particularmente me gusta más frio. Para conservarlo lo meteremos al frigorífico cuando se enfrie un poco.
Si el arroz con leche nos gusta más caldoso, añadiremos un poco más de leche al principio y un poco más de nata líquida al final.
Es un postre fácil de elaborar y delicioso para tomar.
Es muy sano, rico, riquísimo y nutritivo. Un postre que gusta muchísimo a los niños, con un aporte nutricional muy importante.
Animaros a elaborarlo, se tarda muy poco en hacerlo y menos en comerlo.
A mi hijo Alejandro le encanta, si por él fuera se comería de una vez la fuente entera.
Buen provecho.

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